Algo que no puede faltar cuando se visitan los países asiáticos es la visita al mercado del pescado, es toda una experiencia no solo para mirar sino para comprar y comer! Si comer y aquí en Seúl el mercado es grandísimo!
Yo desafortunadamente no crecí comiendo pescado así que es algo que no disfruto mucho pero los mariscos si me encantan y allí hay de todo para deleitarse.
Lo que mas me llamó la atención es lo limpio y organizado que es el sitio, son unos galpones gigantes donde cada vendedor tiene su puesto y están organizados de acuerdo al producto que venden así que todos los mariscos están como en la misma sección. Casi todo esta vivo y así te lo entregan cuando lo compras una vez iba caminando por un corredor y por poco me cae encima un pecesote que se aburrió de nadar en su tanque! Al rededor del galpón y también en un segundo piso hay restaurantes donde puedes llevar el producto recién comprado y vivo y te lo preparan a tu gusto. Esa parte es un poco complicada de explicar pues no es que hablen mucho ingles así que las veces que hemos ido prácticamente los dejamos escoger el modo de preparación y nos ha ido muy bien!
Gracias a Dios cuando fuimos ya sabíamos como era el procedimiento pues unos amigos fueron compraron unos langostinos para llevar a casa y después entraron a un restaurante a almorzar. Tan pronto entraron la señorita les quito la bolsa que traían y mi amiga muy disgustada se la quito de nuevo; se sentaron a esperar un menú que nunca apareció, pues sin que cocinar no hay nada!! Finalmente después de mucho tratar de adivinar entrego sus langostinos que quedaron deliciosos y entendió que era lo que estaba pasando!!
A mi lo que mas me ha gustado allí es el cangrejo que lega al restaurante pataleando y nos lo han preparado al vapor; una vez en lo que quedo del caparazón nos prepararon un arrocito delicioso!